Una opción bastante popular para la decoración de paredes es la textura decorativa. El color de la textura puede crear diseños volumétricos únicos, la peculiaridad radica en la originalidad del acabado.





A continuación, veremos qué son las texturas y cómo trabajar con ellas.
Azulejo:
La función del azulejo en la cocina ha sido desde siempre la de proteger la zona de aguas y la de cocción, además aporta un plus en la estética del espacio. Cuando se combinan con la misma tonalidad que las paredes y el mobiliario, consigues un resultado lleno de armonía.
En este espacio… los gabinetes superiores de color crema y los inferiores de color celeste, producen la sensacion de limpieza. Entre ellos los azulejos de hexágono se perciben como una unión natural. El azulejo incorrecto puede «destruir» estéticamente incluso la cocina más cara o elegante, mientras que el correcto puede salvar incluso la cocina más mediocre.
Concreto:
Los muros de concreto son una de las texturas cada vez más concurridas por sus múltiples beneficios, no solo es un material económico también logra tener espacios con una apariencia limpia, sólida y minimalista.
Existen muchas formas de aplicar el concreto: estampados, oxidados, epóxicos, metalizados, pulido, cristal, diamante, etc. Debido a que el color del material es muy neutro, recomendamos utilizar diferentes accesorios, colores y /o texturas para resaltar el ambiente.
Madera:
Las texturas de madera suelen utilizarse para crear ambientes de bienestar, al utilizar este tipo de acabado se pueden crear espacios interiores más revitalizantes, reducen el estrés y mejoran el bienestar psicológico. Utilizar este tipo de material en recamaras, estudios o en tu sala de estar. Juega con el material y aplícalo de diferentes zonas de manera versátil.
Mármol:
El mármol nos ofrece infinitas posibilidades de emplear debido a su variabilidad en colores y los diversos acabados (serrado, amolado, apomazado, pulido, escodado, arenado, flameado etc).
En este caso, el acabado pulido nos refiere a un aspecto liso y brillante al ser poco poroso nos ayuda a mantener la limpieza del recubrimiento. Te aconsejamos utilizarlo en baños o cocinas, y sobre muros o encimeras, evita utilizar este tipo de acabado en pisos.
Ladrillo:
Utiliza este acabado de pared y proporciona un contraste interesante con mobiliario moderno, esta combinación evoca un efecto rústico y agradable. El color del material, combinado con la textura y el terminado produce un espacio más cálido y hogareño.